miércoles, 31 de marzo de 2010
Irme
Me quedan pocas intenciones y muchas incógnitas.
Debería cruzar la ruta de esta discordia y liberarme.
Destruir la piel, desangrar el anhelo,
conformarme con lo mismo que ellos.
Un ser pensante que no se involucra,
y que olvida el día anterior por completo.
Un rencor liviano y entero.
Bien bonito.
sábado, 27 de marzo de 2010
Caer
La tragedia sucede cuando amanece.
Caer de tan alto y lastimarme, es inevitable. Debería dejar de intentar consolarme. O cambiar el método. Dejar los cuchillos. Sacarlos de mí en perfecto orden. Volver a encontrarme.
Hasta que llegue la próxima noche donde todo sucede.
Me observo en el reflejo de la copa, en el promiscuo placer que promete.
Y bebo un sorbo de muerte.
Duele.
L.
martes, 23 de marzo de 2010
Peatonal
Te ví.
Venias entre la gente,
disperso en el viento
del otoño,
con ese gesto tan tuyo
que reconozco.
No supe acercarme.
Me dio gracia ver
que aun te persigue
esa vieja manía
de hablar sólo
y en voz alta.
Imaginé la conversación,
seguro estabas peleando
con el mundo,
con las ganas,
lo ideal y las utopías.
Giré
y me quedé
con tu espalda
como la vieja postal
amarilla y lejana
que me dejó tu despedida.
Te ví seguir.
Te llevo en mis pupilas
L.
miércoles, 10 de marzo de 2010
martes, 9 de marzo de 2010
domingo, 7 de marzo de 2010
No lo soporto
No tengo más tiempo
Más tiempo de disimular
No puedo estar
Donde nunca iré
Cuando me mires sabrás
Cuando me mires sabrás
Que todo lo que brilla en mí
No es más que lo que me empaña
Que todo lo que brilla en mí
No es más que lo que me empaña
Puedo ser tan suave
Tan suave entre tus manos
Pero tarde o temprano
Tarde o temprano entenderás
Que todo lo que toco
Que todo lo que toco quiebro
Que todo lo que brilla en mí
No es más que lo que me empaña
Si alguna vez pierdo
Algo que tuve que cuidar
Si prefiero imaginar
Lo que nunca seré
Cuando me mires sabrás
Cuando me mires sabrás
Que todo lo que brilla en mí
No es más que lo que me empaña
Que todo lo que brilla en mí
No es más que lo que me empaña
Todo lo que brilla en mí
Espera donde nunca iré
Todo lo que brilla en mí
Esta donde nunca iré
Nunca ire
No te busco
nunca lo hice,
aunque siempre
te encuentro,
en la estela de mi sombra
en la canción menos pensada
cada vez apareces.
Vos lo sabes
y reinas en ese trono
endiosado por mi ojos
que no te ven,
caminando a tus anchas
entre el puente
del desamor,
la soledad
y mis ansias.
Nunca tu busque
pero siempre estas
en la emoción de mis alegrías,
en la complicidad secreta,
tras la copa de licor
que siempre llega.
Y voy a ser
quien siempre te vea
cada vez
que tus espejitos de colores
se mezclen
entre las cosas en mi cartera.
Cada vez que necesite
mentirme
buscare mirarme en ellos,
aunque se que
cada vez
seré la imagen sin reflejo
la que busca tristemente
y volverás a lastimarme.
L.
viernes, 5 de marzo de 2010
Historia Real II
Nunca pude olvidarme de Javier, como tampoco de la vez que lo conocí.
Siempre sentí que era la persona mas triste del mundo.
Debe haber habido algo en su mirada mustia que me hipnotizo, porque desde la primera vez nunca pude dejar de mirarlo.Yo tenia 20, el tenía 26.
Nunca me importo hacer lo que fuera para verlo sonreír, adoraba el arco perfecto de sus dientes, la manera en que su rostro cobraba vida cada vez que lo hacia reír.
Salíamos juntos a secuestrar la noche, caminabamos larguisimas distancias solo para poder hablar y reírnos de todo.Yo siempre iba tomada de su brazo, y en la postal de la penumbra irradiábamos luz.Íbamos de bar en bar.
Improvisábamos balcones en las veredas para admirar la luna y buscar la excusa que nos hiciera quedarnos juntos un poco mas.Hasta robé un porta velas que le gustó, solo para hacerlo feliz, que después usamos en su cuarto.
Dormimos en su cama muchas veces, aunque la primera vez no hicimos el amor.
Antes de la piel primero estuvo la magia, las velas, mis manos en las suyas, los besos.
Recuerdo que Javier trajo su oscuro bagaje de música a mi vida para terminar de consumar nuestro pacto. Para sostener una pasión que después se mojo de lágrimas.
Cada vez que la memoria me lo trae de nuevo vuelvo a culparlo de todo.
Aunque aquello duro muy poco, yo lo ame y lo hice por mucho tiempo.
Recuerdo después de el haberme ahogado en cuerpos extraños buscándolo, recuerdo haberme castigado por amarlo de aquella insana manera, abandonandome a la suerte de los labios que la noche me pusiera de turno.
Después de el vinieron otros que ni recuerdo, que ya perdí la cuenta. Pero eran ellos los que formaban el cuchillo que yo use para lastimarme por no dejar de quererlo.Por no saber olvidarlo. Por querer armar su collage con cada trozo de ellos.
Después vinieron los años.
Recuerdo cuanto ame a Javier.
Recuerdo la ultima vez que lo vi, su abrazo, su temblor detrás del saludo, aquellos ojos tan negros.
Recuerdo que nunca pude definir la sensación de aquel encuentro
Recuerdo que aquella noche no estaba solo..
Aquella noche recordé, porque no era mi mano la que tomaba fuerte a Javier, mientras lo veía alejarse.
Aquella noche recordé que Javier tenia mujer.