sábado, 23 de junio de 2012

Eros

Jamás pude escribir despues del sexo.

miércoles, 20 de junio de 2012

Historia real.

Todavía dice que nos parecemos.A pesar de los años.
Siempre me asustó un poco esa frase, no por el significado en sí, si no por la forma en que aun lo dice.Aunque jamás me animé a contradecirla.
Sólo una vez la vi llorar, por eso yo sé que no nos parecemos.
Amamos al mismo hombre.Yo lo amé , lo admito.Y creo que en solo ese amor nos parecíamos un poco.
Cristian fue el centro que nos convirtio en numero capicúa: ella-yo-el-yo-ella. Siempre los tres al borde del abismo.El con su ángel que lo hermoseaba, ella con su incondicionalidad de amiga y yo con mi amor en estado puro.
A ella nunca pude preguntarle lo que me parecía una obviedad. Porque ambas nos mentimos o no nos sinceramos.Ella más que yo.
Yo por lo menos dije todo lo que debía, hace ya tiempo.

Cristian se fue hace años, sin embargo yo me permito recordarlo de vez en cuando, como aquel tango que llega en una medianoche de invierno y te desnuda.Dejamos en borrador una gran historia.De esas que de tan mágicas terminan en tragedia.
Nunca supe si el me quiso, supongo que algo debió haber sentido.Nunca me contestó la única carta que le escribí cuando se fue, ni se atrevió a mirarme después de aquel beso cuando me dijo adiós.
Y eso fue lo nuestro, sólo eso. Nosotros al borde del amor sin atrevernos a caer en él y ella entre nosotros, como el nudo que une los extremos.La amiga que ambos idolatrábamos, la que nos miraba sentada desde la mesa bailar y reír.
Yo la vi brillar cada vez que lo nombraba, igual que en este momento en que la música trajo el recuerdo y el fantasma de él se sienta entre nosotras en la mesa, justo antes del ultimo trago, en el bar de siempre.
No nos podemos parecer tanto!- dice mientras ríe con melancolía,mientras todo el pasado se amontona en mi garganta.
Nosotros dejamos de ser, al elegir distintos rumbos, pero ella parece haberse quedado en el tiempo, sentada en aquel viejo bar, queriendo que fueran sus labios y no los mios los que besaron a Cristian , con timidez, en aquel mes de octubre, hace muchos años, en su despedida.
No nos parecemos tanto.
Yo lo amé.
Ella en silencio, todavia lo hace.

A.P.

como un poema enterado
del silencio de las cosas
hablas para no verme

Tormenta de arena

Te he perdido entre la gente,
te he adorado y te he odiado,
y en el fondo sabes bien
que en los peores momentos
llevas dentro un ángel negro
que nos hunde a los dos.

Y cuando llega el nuevo día
me juras que cambiarías si,
pero vuelves a caer.
Te dolerá todo el cuerpo,
me buscarás en el infierno,
porque soy igual que tú.

Todo lo que siento por ti, sólo podría decirlo así.
Todo lo que siento por ti, sólo sabría decirlo así.

Para viajar a otros planetas
por corrientes circulares,
te di una cápsula especial.
Pero ahora tú cabeza
es una tormenta de arena
y cada noche una espiral.

Y cuando llega el nuevo día
me juras que cambiarías si,
pero vuelves a caer.
Te dolerá todo el cuerpo,
me buscarás en el infierno,
porque soy igual que tú.

Todo lo que siento por ti, sólo podría decirlo así.
Todo lo que siento por ti, sólo sabría decirlo así.

Amanecer

Te digo la verdad. No hay más que esto.
Pensás que miento, decís tal vez. Pienso en nosotros.
Y lo que puedo remediar solamente cortando el hilo, no puedo hacerlo.
Te busco porque te quiero.Todavía tengo muchas cosas más para contarte.
Hay noches en borrador, manos que espero tocar, besos sin construir, peleas por reconciliar.
Debería al fin olvidarte?
Dame una pista.
Porque tengo el equipaje listo. Tengo el cielo, mi ansiedad y toda mi tristeza esperandote.
En el fondo todo lo que quiero, es verte amanecer.

miércoles, 13 de junio de 2012

Victima

Fueron muchos y fueron todos. Fueron iguales, olvidables, necesarios.
Pasaron por mi y bebí de ellos como si fuera la ultima vez. Lo hice a conciencia o a falta de ella, sabiendo que nunca en ellos iba a encontrarte.
Hasta que me olvidé de como era olvidar.
Me prohibí del amor. Me prohibí de mi, escondi todo y asi mismo tampoco lo hice bien.
En fin.
Ellos tuvieron de mí lo mejor que tenía para darte. Yo se los dí, a cada uno, con dedicada y delicada pasión. Los amé, los odié y los olvide.
Les juré amor eterno mirando sus ojos, viendote a tí.
Hoy ya no me quedan promesas.
Ni siquiera la que etiqueté con tu nombre, aquella que rotule "olvidar".
Fui yo, soy yo y seguiré siendo la misma. La que busca incesantemente un momento de eternidad en cuerpos extraños, los que dejan huellas en mi cama y un vacío descomunal , los que me alejan de mi.
Soy mi propia victima.