Preguntaste alguna vez como era...

Bialet se parece a una postal amarilla en carne viva.

Entrás por sus viejas callecitas al costado de la vía del tren y de seguro podes oír el murmullo de ladridos fantasmas y el olor a barro mojado de la lluvia anterior en las paredes.Es colorida y humilde, tiene renovación y arrugas en los rincones, de tardecita se pone amarillenta y si anduviste al descuido de las lamidas del sol seguro te ponés casi al tono, siguiendo la carta de colores
hacia el anaranjado.
La gente? sencilla como las vías del tren, con girones del tiempo en las manos.Cuando hablas con ellos te podés sentir un mueble herrumbrado,la
transparencia de sus actos, la ingenuidad de sus ojos te hacen sentir
enmohecido de tanta ciudad.

El río tiene estirpe femenina,con curvas y contracurvas,profundo si sabes llegar al lugar exacto,superfluo en pocos rincones,peligroso en sus zonas oscuras,amarillo en lo más inocente.
A veces pienso cómo sería la vida si me tocara vivir así, probablemente
sería muy felíz.Con pan casero para el mate,un saquito de lana en la
nochecita,con muchas estrellas para llenar el bolsillo y el río entero para
aburrirme (seguro) como cuando tenés todo a mano; mis hijos jugarían con
barro y les prendería la chimenea para que duerman calentitos...hacer el
amor al sonido de la noche y oliendo a madera fresca sería más que
perfecto.
Y ya sin más ni necesidad, la felicidad seguro sería lo más parecido al silencio...