miércoles, 24 de septiembre de 2008

Cosa de mujeres II


De entrada su clara sonrisa
invita a relajarme
su perfume ligero me roza
junto a su cuerpo,
sin descuido.

En actitud de entrega comienza el rito
mientras sus manos,
manipuladoras de placer,
deshacen a sus anchas.

Me dejo ultrajar
en ese momento donde
sus dedos
me mojan
me tocan
me masajean
me escurren.

Y soy la victima
de un flagelo
que siempre vuelvo a buscar.


(Mi peluquera puede llegar a ser
la ultima coca cola en el desierto.)
L.

2 comentarios:

Pato´s dijo...

buenimos!!


besitoss amiga.

Mariela Laudecina dijo...

Excelente!!!!
Me encanta.
un abrazo
Su amiga Láudano