viernes, 4 de enero de 2008

Miscelaneas





Yo le dije que la distancia era un condicionamiento.
A el no le importó
y se cruzó de vereda.
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Tiene mujeres impresas en el revés de sus ojos,
una que anida en su pecho,
ah! y la que duerme en su cama.
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El chico que corre ya no pasa mas,
me olvide decirle que lleva mi pensamiento
impregnado en su espalda...

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Bailaba y lo invitaba a seguirla
Ella no sabia que el habia recorrido ese camino
dos veces.








1 comentario:

Anónimo dijo...

amiga, son suyos estos poemitas?
son preciosos.
Al mejor estilo láudano.
of course
le quiero.
láudano