Malas lenguas. Si me decís que soy una cereza, un plato de ravioles, porción irresistible de pastafrola, y hasta un trago de licor de chocolate ¿por qué no me degustas arriba de la mesa? Dicen por ahí, que en la cama no se come.
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No me beses todavía. La respiración es el fuego. Tengo deseos de ser aire.
(Mariela Laudecina)
2 comentarios:
Gracias por publicarme! No te olvides de agregar que la tapa es tuya. un abrazo enorme. te quiero.
Láudano.
Gracias a ud amiga laudano por su poesia!!!!
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