domingo, 31 de enero de 2010
Angel
En el sueño
todo se sucede rápido
hay gente que va y viene ,
una casa,
una mesa llena de muñecos
música en la calle,
todo muy confuso,
hablo con algunos que son conocidos,
unos me responden
otros me sonríen
otros simplemente se marchan,
de repente sentada en una silla
tengo un bebé entre mis brazos
me sorprende
no sé quien es
ni como llegó,
pero mi instinto materno aparece
y le canto una nana,
miro a los que están a mi alrededor
todos sonríen
parecen estatuas de cera,
de repente
un escalofrío
me corre por la espalda
una especie de perro
mezcla con lobo
enorme y maligno
esta a mis espaldas
giro y mi cara
choca con la suya
su aliento me pega de lleno
y sus ojos acechantes, amarillos
me penetran el alma,
me pongo de pie
quiero escapar
pido ayuda
pero nadie se mueve,
pareciera
que los únicos seres vivos
fuéramos
solo el niño, el demonio y yo
corro
de repente la casa es la vieja casa
que vendió mi viejo
sé que soy la presa
adivino la intención de ataque
en esa mirada escalofriante
que me estudia
con gesto de rabia,
me encierro en la pieza
que solía ser de mis padres
de repente el niño
ya no está en mis brazos
a mi lado aparece mi hermana mayor
que traba la puerta
y solamente me dice:
"hay que negociar"
mientras dos garras
empiezan a doblar la puerta
tras un espantoso gruñido,
me pone tras de ella
y apunta hacia la puerta
con un arma
y me despierto!
Por un rato
la sensacion de miedo
todavía me acompaña
y hasta dudo
de bajar mis pies al suelo
todavía víctima del sueño.
Con el desayuno en la mesa
escuchando la lluvia
sola en casa
pienso:
lo más cercano a una madre
en este momento
es la presencia de mi hermana,
como cuando era una niña
y me cruzaba a su cama
en medio de la noche
cuando la luna
en la ventana
me daba miedo.
Estoy agradecida a la vida por eso.
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