sábado, 4 de julio de 2009

Ey DJ


En casa los primeros tiempos de mi infancia la abundancia no era un rasgo dominante.Teníamos lo justo, a veces por demás, pero eramos felices entre barriletes de papel de diario y caña, pelotas de trapo y chozas en el baldío. Lo que nunca la carencia material opacó es la riqueza más compartida y heredada que jamás faltó en casa: la música.
Los domingos se empezaba con el tango que escuchaba mi abuelo Caco, acodado en el mueble de música como la mejor barra, pitando un pucho y mirando hacia lo lejos como un macho arrabalero. Por supuesto ese era día también de valses, pasodobles y milongas junto a la divertidas trampas que él me enseñaba entre copas de licor de anís en los juegos de cartas.

En la semana, si no eran mis viejos ensayando con la criolla, era el grabador el máximo protagonista: desde Nana Mouskouri, Javier Solis, Abba hasta Nino Bravo para mi vieja, y la mejor hora (la que más me divertía ) la de mi viejo con sus amados beatles,sus imitaciones de leo dan, teen tops, enrique guzman, shakers, galos, e iracundos...que incluia clase de pasos de baile de su época.
Mas tarde la adolescencia de mis hermanos mayores me trajeron a sumo, soda stereo (si, en ese tiempo no estaba mal escuchar a ambos), the cure, don cornelio, los intocables, instrucción cívica, depeche, erasure,miguel mateos, virus, michael jackson, madonna y muchos más que en mi mundo de niña fueron predisponiendo mi preferencia musical.

El tiempo después fue mutando nuestra realidad material y nuestros gustos musicales se afinaron de distintas maneras para cada uno de nosotros.
Lo que nunca cambió fue la eterna pelea para ver quien es el agraciado que agarra primero el equipo de música, para amenizar cada reunión familiar en casa...

L.

3 comentarios:

Matías dijo...

entre los tangos y los beatles eso me sono al paraiso...

Marilou F. dijo...

lo sigue siendo, creeme!

Matías dijo...

excelente...