domingo, 5 de octubre de 2008

To Will


Un elástico invisible
nos aleja y nos acerca.

Cuando venís
veo tus ojazos
multiplicados por mil
en las pupilas dilatadas
que se custodian
en el arco prolijo
de tus pestañas negras.

Cuando te vas
te veo encoger
y una sonrisa frágil
se te cae de los labios,
mientras temblás,
y alcanzo a descifrar
que me decís adiós.

No te ilusiones
por inercia,
en breve la soga
nos atraerá,
como un ciclo
eterno de deja vu.

Por ahora descansemos
volveremos a pernoctar.


L.

2 comentarios:

Mariela Laudecina dijo...

Me encantó la imagen de la soga
Es un poema con textura de seda
siga escribiendo
un beso
Láudano

dijo...

muy bueno...
pero la espera desespera.
besoss